Belice, 300 años de problemas
José Molina Calderón
Con motivo del bicentenario de la Independencia 1821-2021, se hace un recorrido de las relaciones de Guatemala con Belice.
Para el 15 de abril de 2018 está convocada la Tercera Consulta Popular basada en la Constitución Política de 1986, esta vez sobre el diferendo entre Guatemala y Belice para someter el reclamo territorial, insular y marítimo a la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Desde que se consideró llevar este asunto a la CIJ en 2008, hace una década, pensé que escribir sobre Belice era un buen tema para esta columna y empecé a reunir una bibliografía especializada. Es un archivo bibliográfico importante, no solo como información, sino como en su caso, presentarlo a la CIJ.
¿Cuándo empezó el problema? En el año 1717 los primeros ingleses se introdujeron a Belice como leñadores, para cortar árboles de palo de tinte, llamado también palo de Campeche, y después los majestuosos y maravillosos árboles de caoba.
El gobierno de Guatemala en 2013 disolvió la Comisión de Belice, que daba continuidad al tema. Ahora habrá que revivirla.
Fui educado bajo la frase “Belice es Nuestro”. Sin embargo, desde la década de 1980 ya no se enseña con profundidad el tema de Belice.
No es un tema que los chapines tengan en primera línea. En cambio, para los beliceños si se les pregunta cuál es el primer problema de ese país, responden: Guatemala. Razón: en los libros de historia de Belice, escritos por beliceños, que he podido leer, señalan que se sienten amenazados militarmente por Guatemala. Y en eso, desafortunadamente, tenían razón porque en Guatemala se nos educó en un espíritu militarista contra Belice. Esto desde la Constitución de 1945.
En caso en Guatemala gane el Sí, y en Belice no se realice la consulta popular, el Senado de Belice podría aceptar llevar el caso a la CIJ.
Si en todo caso no se puede ir a la CIJ, habrá que esperar otros 300 años. En la última década ha habido 14 muertos en la línea de adyacencia o línea imaginaria de división entre Petén y Belice, y en los tres siglos siguientes aumentaría el número de problemas.
¿Cuál es el problema territorial? Guatemala considera a Belice ocupando un 100% del territorio (22,956 Km2). El 47% (10,694 Km2), que es la parte norte de Belice, fue dado en usufructo o alquiler gratuito a los británicos a perpetuidad, manteniendo la propiedad primero España y después Guatemala.
El otro 53% (12,712 Km2) del territorio fue invadido por los británicos leñeros sin autorización alguna, lo que Guatemala considera una usurpación.
España había conquistado México y Centroamérica; era administrador del territorio. Holandeses, franceses y británicos quisieron disputarle el territorio y el comercio a España mediante la piratería.
Luego hubo guerras en Europa y en los tratados de paz se dividieron el espacio entre España e Inglaterra, que es el caso que interesa ahora. Belice le quedó a España y España les cedió a los ingleses en arrendamiento o usufructo la parte norte de Belice, que es el 47% del territorio ya indicado, en donde ya estaban los leñadores ingleses talando árboles.
En 1821, cuando ocurrió la Independencia de España, los leñadores ingleses ya habían ocupado el restante 47% del territorio de Belice. Desde entonces tienen posesión del 100%, aun cuando el 47% fue por usurpación.
Lamentablemente, ni el Organismo Ejecutivo ni el Congreso de la República de Guatemala solicitaron opinión previa a la Corte de Constitucionalidad respecto de la consulta popular. Por la paz es preferible votar SÍ.