Acisclo Valladares Molina se habría recetado beneficio diplomático
Una fuente de la Cancillería dijo que el embajador de Guatemala en el Reino Unido, Acisclo Valladares Molina, tendría un beneficio, otorgado por él mismo, que le permitiría permanecer en Guatemala pese a su nombramiento en el extranjero.
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Postura
El diplomático, en su respuesta electrónica, indicó:
“
Pocos conocen la ley a plenitud. Los funcionarios y empleados del servicio diplomático deben residir en la sede en que estén destinados – tal la norma general – SALVO ( esto es lo que no todos conocen) salvo, decía) autorización especial del Ministerio de Relaciones Exteriores”, indicó.
Agregó: “y en mi caso, en efecto he tenido esta autorización especial, autorización especial que ha dado frutos tales como que ya no se haya vuelto a perder, desde mi gestión, alimento alguno donado por el Programa Mundial de Alimentos; que la política asignada a mis concurrencias haya sido formulada y ejecutada con excelencia y -así- que nuestras excelentes relaciones con los países del golfo arábigo hayan hecho posible que nuestras ventas de cardamomo no haya sufrido merma alguna por nuestra decisión soberana de tener nuestra Embajada en Jerusalén y que la que formulamos para el África Subsahariana, hasta entonces inexistente, nos haya permitido acceder a la más alta posición ejecutiva en la Organización Internacional del Azúcar y a un claro liderazgo en la Organización, así como el acceso de Guatemala a la lista blanca de la OMI, tantos años deseada e intentada por nosotros sin resultados (Abrió las puertas de empleo para nuestra gente de mar) o la elaboración y formulación del ante proyecto de Ley del Servicio Diplomático y Consular de la República de Guatemala”.
“Uno de mis aportes más significativos en uso de la autorización, la formulación de pesos y contrapesos, necesidad de evaluación y auditoría de la extinta Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, formulación que de haberse atendido hubiera podido evitar que se extinguiera”, añadió.
Prosiguió: “Esté dónde esté cumplo con mis funciones. Vine a Guatemala el 15 de diciembre y me estaré reincorporando a mis labores -en sede- en los próximos días”.
Finalizó: “Sería una investigación que tomaría – si mucho- diez minutos: Llamar al Embajador Director de Recursos Humanos, profesional sumamente competente como, en general, todo el personal de la Cancillería y enviaría al despacho la última acta de desplazamiento que, como todas, transcriben o citan la autorización para realizar mis labores en sede o fuera de sede”.