Ver Mensaje Individual
Antiguo 07-Jan-2018, 10:00   #1
chronos
Moderator
 
Avatar de chronos
 
Fecha de Ingreso: 09-June-2008
Mensajes: 50.527
Exclamation El primer automóvil en las calles de Guatemala







Cita:
Iniciado por Prensa Libre
El primer automóvil en las calles de Guatemala

Fue hace más de cien años cuando circuló por las tranquilas y polvorientas calles de la ciudad de Guatemala el primer automóvil que vino al país.

Al verlo, muchas personas llegaron a creer que este aparato, que años después revolucionaría la vida de los guatemaltecos, era un engendro del diablo.

Eran los finales de 1905. Sólo estaban empedradas las calles inmediatas a la Plaza Mayor, que constituía el centro de la vida ciudadana. Los guatemaltecos estaban acostumbrados a ver carruajes halados por caballos y mulas, cuya terminal estaba ubicada en el Garaje Schuman situado en la 4a. Calle Poniente # 25.

Ese día de finales de diciembre de 1905 corrían rumores de que había venido a Guatemala un extraño aparato llamado coche, o carro, el cual sería mostrado a quienes llegaran a la 18 calle frente al antiguo templo del Calvario.

Muchos prefirieron no salir de sus casas, pero otros comenzaron a llegar al lugar indicado. Un extraño ruido comenzó a inundar el ambiente a tal grado que muchos caballos empezaron a relinchar. Ese ruido lo hacía un carruaje que, para sorpresa de muchos, no era halado por mulas ni caballos. Caminaba solo.

No podían entender cómo se movía. Susurraban que era un invento diabólico o que el diablo estaba detrás ya que al moverse producía un gran ruido, e incluso la gente de más edad se persignaba encomendándose a Dios para que los protegiera de aquel demonio que comenzaba a desplazarse por las calles.

A toda prueba

Ante el asombro de los observadores el engendro comenzó a ser probado en las gradas del viejo Calvario, relató el historiador Héctor Gaitán.

El piloto era Juan Irigoyen, un joven que acababa de terminar sus estudios en Estados Unidos y "venía para abrirse nuevos caminos", explica Fernando Irigoyen, hijo del precursor del automovilismo en Guatemala.

El automóvil era un Holsman de 1903 con un motor horizontal de dos cilindros, diez caballos de fuerza y una sola velocidad de tracción de correa trenzada. En lugar de volante tenía un bastón. Fue producido en Chicago, Illinois, desde 1903 hasta 1910.

Las ruedas tenían la misma estructura y tamaño, 42 pulgadas de diámetro, que las de los carruajes. Por eso le comenzaron a llamar "el carruaje sin caballos".

Los historiadores relatan que un día don Juan Irigoyen se encontraba reunido con un grupo de amigos y afuera de su casa estaba estacionado el novedoso aparato. De pronto entró a la residencia un norteamericano que era agente viajero y de inmediato preguntó quién había cometido el disparate de traer a Guatemala un automóvil, cuando por las calles no se podía circular ni a pie.

Don Juan le contestó que era suyo que le iba a demostrar que en tan sólo tres horas podía llegar a La Antigua Guatemala. El viajero apostó US$500 a que no lo lograría.

La prueba se realizó durante los días de la Semana Santa de 1906. Juan, acompañado por su hermana María, salieron del Guarda Viejo. Para muchos era una locura, pues las diligencias con carruajes de caballos se tardaban en llegar hasta dos días
.

De acuerdo con algunos expertos la velocidad promedio del vehículo era de 10 kilómetros por hora. En el camino, todo de tierra, tenían que bajarse a quitar piedras y palos, pero les favoreció que de ida había más bajadas, afirma el Cronista de la ciudad, Miguel Álvarez.

Contra todos los pronósticos, después de dos horas y 59 minutos, el carruaje sin caballos se estaba estacionando frente a la oficina de Telégrafos, donde tomaron la hora de su arribo para acreditarlo como ganador de los US$500.

El vehículo Holsman le había costado a Irigoyen 1,500 pesos oro americanos. Luego se lo vendió a don Rafael Ramírez en US$2 mil, lo cual fue un buen negocio, explica Gaitán.

Unos meses después José Marqués trajo a Guatemala el segundo automóvil. Era un Cadillac modelo A, con llantas neumáticas. Era biplaza, con motor de un cilindro central y 10 caballos de fuerza. Después se lo vendió a Juan Irigoyen.

Los expertos relatan que el reducido diámetro de las llantas y lo voluminoso del volante del motor limitaban su radio de circulación a pocas calles de la ciudad, como el Paseo de la Reforma.

Para 1907 ya había en Guatemala por lo menos diez automóviles y seis motocicletas, según está plasmado en una nota enviada a don Juan por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para pedirle organizar un desfile con los vehículos que había en la ciudad, para celebrar las fiestas de Minerva.

Dos años después las autoridades de gobierno se vieron en la necesidad de organizar una comisión, presidida por Juan Irigoyen, para que evaluara a todos aquellos que poseían un vehículo y que quisieran manejar por la ciudad, pues temían que se produjeran graves accidentes y causaran molestias entre los vecinos.

Según relatan, esta decisión la tomó el entonces presidente Manuel Estrada Cabrera, luego de un susto que tuvo. El historiador Francis Polo Sifontes comenta que el mandatario iba en su Victoria, o carruaje de lujo halado por caballos, cuando uno de estos automóviles se acercó demasiado y las bestias comenzaron a relinchar a tal grado que tuvo que saltar para salvarse, pues casi le vuelcan el carruaje.

En ese entonces, muy pocos sabían que a los automóviles también les llamaban coches en España, explica Sifontes.

"Luego del susto, el mandatario prohibió que los coches entraran al centro de la ciudad. Sus dueños debían dejarlos en las afueras. Entonces muchos vecinos que venían a vender sus marranos (coches) al mercado, confundidos, ya no los entraban a la ciudad, sino los dejaban amarrados por temor a que los metieran a la cárcel", relata el historiador.

Uno de los mayores problemas que enfrentaban los dueños de vehículos era el abastecimiento de combustible. En algunos casos tenían que parar sus automotores por varios días y la única forma de traer gasolina era en barco.

No existían gasolineras. Algunos comerciantes la traían desde México en latas de cinco galones, marca Águila. La vendían en las esquinas del Parque Central y en la 18 calle y 7a. avenida.

Muchas otras anécdotas rodearon la llegada del carruaje sin caballos, pero 1905 abrió uno de los capítulos más importantes de la historia automovilística del país.

El primer Reglamento de Tránsito

El 12 de agosto de 1909, debido al incremento de automóviles en las calles y para evitar que las bocinas de los autos asustaran a los caballos, las autoridades de gobierno redactaron el primer Reglamento de Transito de Guatemala.

(...)
__________________
Toda revolución pretende romper las cadenas de la esclavitud pero una vez rotas, ya están preparadas otras cadenas… Desde los tiempos de las cavernas nada ha cambiado y nada cambiará, porque siempre se impondrá el más artero, el más astuto y a menudo, el más corrupto. Y según la condición del pueblo, llevará el vestido de la dictadura o la democracia. Pero el hombre será siempre esclavo, aunque tenga la ilusión de ser libre… Un día resurgirá el hombre libre pero el pueblo lo será siempre.
chronos está desconectado   Responder Citando
Sponsored Links

 

 
 
Page generated in 0,62669 seconds with 11 queries