[chronos]

Iniciado por elPeriodico

¿Por qué no crecemos?: una explicación completa

“Una mayor tasa de crecimiento puede ser lograda mediante el incremento del dinamismo exportador” Luis René Cáceres, Determinantes del Crecimiento Económico de Guatemala.

— Edgar Balsells

La Revista del Colegio de Economistas en su nueva época, que ya se encuentra en el portal virtual de dicho Colegio, presenta un artículo del incansable economista salvadoreño Luis René Cáceres. En fecha reciente Cáceres publicó en la prestigiada Revista de la CEPAL, de Santiago de Chile, un sesudo artículo sobre la desindustrialización salvadoreña, como para poner las barbas en remojo.

Lo interesante de Cáceres es que no utiliza el bla, bla, bla tan común en los análisis superficiales, que solo ven la coyuntura del año y no se acomodan a la historia, ni manejan el sofisticado instrumental estadístico del cual Cáceres es, sin lugar a dudas, el Maestro de Maestros regional. El artículo, inédito se presenta como primicia resumida en la Revista del Colegio.

Cáceres primeramente acude a los más renombrados autores internacionales, y a las publicaciones de mayor prestigio, vinculadas a las reformas económicas y sociales a partir de la década de los noventa, que se tildaron como parte del denominado “Consenso de Washington”.

La primera conclusión es que al autor le sorprende que Guatemala sea uno de los países más abiertos del mundo, con una tarifa arancelaria promedio ponderado de 1.3 por ciento en 2015. El problema de ello es el alto déficit de la cuenta comercial de la balanza de pagos, desbalance crónico que tambalea a la sociedad.

Para Cáceres el crecimiento desmedido de las importaciones tiene repercusiones adversas sobre el crecimiento económico, pues desplaza producción nacional de bienes transables, que son por excelencia los que generan divisas. El tema aquí es que es la industria manufacturera la que ejerce los impactos positivos sobre el crecimiento económico. El hecho de que el desbalance comercial se financie con remesas ofrece múltiples reflexiones hacia el futuro, porque significa un acomodamiento que sin lugar a dudas se pagará caro.

Es así como el estudio comprueba que en Guatemala la liberalización comercial se llevó a cabo de manera indiscriminada, y esa es una de las razones de la letargia de crecimiento de la economía, tema este que se mantiene como un gran tabú, en virtud de que la mayoría de expertos citan causas mínimas y aisladas unas de otras, sin aceptar que es en las raíces mismas del modelo económico en donde debemos sumergirnos para apuntalarlo y crecer.

Apelar a la historia comparada resulta ser una condición fundamental para hablar de estas cosas. Cáceres asevera por ejemplo que los países desarrollados en sus estrategias iniciales de desarrollo no recurrieron a los modelos de liberalización que ahora ocupan posición privilegiada como modelo de desarrollo; al contrario, siempre se preocuparon por empujar su industria propia, la ingeniería y el desarrollo tecnológico. Es así como las ecuaciones complejas y los autores de primera línea desfilan ya en la Revista de nuestro querido Colegio.

Iniciado por Prensa Libre

¿Por qué no llega el desarrollo?

Eduardo Mayora

El profesor Douglas North (1920-2015) escribió muchas cosas interesantes. Su enfoque en las instituciones, como factor fundamental del desarrollo económico, entre otras, le valió un Premio Nobel de Economía en 1993. En un libro dedicado al análisis de la transformación de las economías poscomunistas —Transforming Post-Comunist Political Economies—, el profesor North escribió el capítulo introductorio. Su reflexión se aplica, creo yo, a la situación de Guatemala en la actualidad. Por supuesto, no por el hecho de que sea un régimen poscomunista transitando a una economía de mercado, sino porque atraviesa por un proceso de transición de un régimen de “democracia, legalidad y economía de mercado aparentes” a otro régimen que, por cierto, todavía está por verse.

En esa obra el profesor North concluía que, tanto cuando se transita de una economía de intercambios personales a una de intercambios impersonales, o de una economía de mandatos a una de mercado, “…la necesaria reestructuración institucional —tanto política como económica— ha sido un gran obstáculo, y sigue siendo un gran obstáculo para las economías del tercer mundo y en transición. La dificultad proviene del hecho de que el sistema de creencias que ha evolucionado como consecuencia de la acumulación de pasadas experiencias de la sociedad, no ha capacitado a sus miembros para enfrentar y resolver problemas…” (Pp. 17 y 18. Traducción propia).

Creo que está claro que Guatemala necesita una reestructuración institucional. Su sistema de justicia simplemente no produce, para la población en general, lo que debiera producir: “justicia” —y sus derivados, la certeza jurídica y la paz social—. Las relaciones del Estado con sus “trabajadores” —así se les concibió en la Constitución y así se les entiende— es absurda, tanto porque viven confrontados como también porque “los patronos” son, en última instancia, la misma población a la que los “trabajadores del Estado” debieran servir. Por tanto, el servicio civil tampoco entrega lo que debiera: unos cuadros de funcionarios públicos profesionales enfocados en servir a los ciudadanos bajo el “equipo político” de turno, todos, bajo la Ley. El régimen electoral ha sido diseñado por políticos para políticos —y sus organizaciones—. En una cascada que va desde el secretario general hasta el más modesto delegado municipal del partido, todos “invierten” dinero propio o de inversores interesados en “el proyecto” y, una vez en el poder —sea en el oficialismo o en la oposición—, se dedican a negociar sus cuotas de poder para hacer redituable su inversión. El régimen electoral tampoco entrega lo que debiera. El régimen económico no garantiza la competencia en mercados abiertos, para beneficio del público consumidor. Ahí donde existe, se torna imperfecta porque los fenómenos de competencia desleal impune son múltiples y van desde el comercio con productos espurios hasta las redes de corrupción aduanera. Donde no existe la competencia o se limita, se genera una de dos cosas: la transferencia de rentas antieconómicas de los consumidores a los empresarios, o los mercados negros.

Quizás estos problemas no se resuelvan por las élites de Guatemala por lo que explicaba el profesor North: hay un sistema de creencias que no las ha capacitado para enfrentarlos y resolverlos. Sin embargo, mientras más tiempo pase sin la reestructuración institucional, más graves se harán esos problemas.

https//:eduardomayora.com

Iniciado por Soy502

Banguat reacciona a la propuesta de manipular el tipo de cambio

Por Roberto Caubilla

El Banco de Guatemala se mantuvo firme en su postura de no manipular el tipo de cambio, ante la propuesta de algunos sectores económicos del país para que se realizara una depreciación moderada del quetzal frente al dólar.

El titular en funciones de la institución, Sergio Recinos, indicó que “la depreciación responsable no existe” y recordó el caso de Argentina, donde “se les fue de las manos” y ahora tienen una recesión económica y un aumento en su tipo de interés.

“El tipo de cambio debe ser determinado por las fundamentos de la economía y no que haya una mano que influya”, aconsejó Recinos.

En las últimas semanas, el tipo de cambio entre el quetzal y el dólar ha venido al alza por la desaceleración de las remesas familiares y el crecimiento de las importaciones.

Recinos también indicó que el cambio actual del dólar se sitúa sobre los 7.55 quetzales, valores de enero de 2016.

En términos interanuales, el tipo de cambio creció un 3.7% respecto a agosto de 2017.