[.:Femme:.]

Siempre he pensado que la muerte no debiera ser pensada o asimilada como algo doloroso, especialmente si se ha tenido una buena vida, es decir, una vida feliz.

Creo que en nuestra condición de humanos nos aferramos muchas veces a lo mucho que tenemos y dejamos que esas cosas "simples" de la vida se nos escapen de las manos. Y es que ver los ojitos de los niños cuando sonríen (si tienen hijos, o de sus hermanitos, de sus sobrinos, de los niños extraños), ver los amaneceres, los atardeceres, las lluvias de estrellas, los árboles floreciendo para Cuaresma, las primeras lluvias, los abrazos que llegan hasta el alma cuando uno está triste, las risas y fregaderas con los amigos... son cosas que el dinero jamás va a poder comprar y son esas cosas a las que no les ponemos "coco" en realidad.

Adalia eventualmente morirá, pero estoy segura que lo hará rodeada de su familia, quienes harán de ese momento algo muy especial. Será doloroso para la familia, sí... ¿acaso no se nota el amor que le tienen? Pero sé que en sus corazones habrá paz, de esa que solo se siente cuando se hacen bien las cosas, entregando alma y corazón a cada una.

No sería mala idea comenzar a vivir de forma más simple, después de todo.