“No voy a dejar Guatemala pese a que sigo amenazada de muerte”
EL PAÍS — Thelma Aldana (Gualán, 1955) asegura que al abandonar el cargo de fiscal general de Guatemala, el pasado 16 de mayo, ha ganado tranquilidad, pero cuesta creerlo. Sigue amenazada de muerte y un día después de dejar la función vio cómo se abría una causa para tratar de impedir su salida del país. “Creo que no se han dado cuenta de que no soy miedosa”, afirma esta magistrada que ha hecho de la lucha contra la corrupción –avalada por el procesamiento de dos expresidentes– una cruzada alimentada por la voluntad de mantener a toda costa su independencia: “
Hay que alejar la política de la justicia. Eso es sano para una democracia”, dice en Madrid, donde el martes impartió una conferencia invitada por la Asociación de Mujeres de Guatemala (AMG).
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Lo he visto en muchos países. El poder judicial termina siendo la Cenicienta del Estado. Debería ser lo contrario, debería ser un poder fuerte”. En su batalla por fortalecer la fiscalía, Aldana denuncia que no ha contado con la colaboración del gobierno liderado por Jimmy Morales.La abogada sustenta su acusación en el intento de Morales de expulsar a Iván Velásquez, el magistrado colombiano que preside desde 2014 la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). que ha sido clave para llevar ante los tribunales a políticos, empresarios o militares.“
En la medida en que la política partidista nombre jueces va a haber venganza de los políticos con los jueces que procesen a funcionarios del Gobierno”.
La ex-Fiscal, que pidió el procesamiento del hijo y el hermano del Presidente el año pasado por un delito de fraude, avisa a su sucesora, María Consuelo Porras, que la batalla contra los excesos del poder político cada vez será más dura: “
Antes no estaban preparados para enfrentarse a nuestro trabajo. La diferencia ahora es que ya saben cómo se pueden proteger desde el sistema político. En el Congreso hay un antejuicio contra el Presidente y está en stand-by. No lo rechazan, pero tampoco le dan trámite”.
Aldana ve con esperanza las elecciones de 2019, que pondrán a prueba la capacidad de Guatemala de asentar una democracia sólida. “
No veo otro camino para el cambio que erradicar la corrupción”, comenta la magistrada que señala a las elites del país como el enemigo a derrotar: “
La vieja política debe desaparecer porque es la responsable del diseño del Estado corrupto”.
Aldana cree que es vital que los guatemaltecos que ya entendieron que “los partidos funcionan como organizaciones criminales” adopten una actitud activa. “La sociedad debe exigir rendición de cuentas, transparencia y acceso a la información (…) La corrupción les afecta directamente. El desvío de recursos en servicios básicos como salud y educación se va para la fortuna de personas individuales”, añade.
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Estoy segura de que no voy a ser una simple espectadora. Tengo que buscar un espacio que me permita seguir contribuyendo a la transformación del país. No voy a dejar Guatemala pese a que estoy amenazada de muerte”.
Thelma Aldana, exfiscal general del MP.