Más de 6 mil 782 requisas no limpiaron las cárceles
POR WALESKA HERNÁNDEZ
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En los últimos cuatro años el Sistema Penitenciario (SP) ha realizado 6 mil 782 requisas, en las cuales ha decomisado 9 mil 44 celulares y 6 mil 171 chips para teléfono celular, además de armas punzo cortantes y drogas, entre otros. Pese al incremento en este tipo de operativos, los internos siguen teniendo acceso fácil a artículos ilícitos.
Antes de que amanezca, los guardias del SP despiertan a los internos. En su ropa interior o con lo que tengan a mano, se cubren del frío de las mañanas. Los llevan al patio de otro sector y allí los dejan hasta terminar la revisión, que puede durar todo el día.
Así son las requisas que cada cierto tiempo el SP realiza en las diferentes cárceles del país. Las horas, días y sectores requisados varían.
Las mismas, según indica, Rudy Esquivel, vocero de la institución, son coordinadas por la Policía Nacional Civil (PNC), Ministerio Público (MP), Fuerzas de Tarea y la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), al menos en el 90% de los casos.
Pese al incremento de los operativos de revisión en las cárceles, los ilícitos no dejan de ingresar a las mismas. En una de las últimas requisas realizadas en Puerto Barrios, donde permanecen 780 privados de libertad, se encontraron 25 celulares, 15 cargadores para celular, 10 libras de marihuana, 400 cigarrillos de la misma droga preparados y 50 armas punzo cortantes.
Las razones del incesante ingreso de artículos ilegales a estos centros de detención son varias. De acuerdo con Esquivel, en gran medida son los visitantes quienes las ingresan escondidas en la ropa o el cuerpo. En otros casos, los ilícitos son lanzados hacia el interior, desde fuera de los perímetros de la prisión.
“Han llegado al extremo de que en 2013 se detectó a una mujer que llevaba una granada de fragmentación en sus partes íntimas. Esto sucedió en la Granja Penal Canadá, en Escuintla”, cuenta Esquivel.
El vocero también explica que existen guardias que han sido descubiertos ingresando artículos para los reos, pero según expone, estos casos se dan en menor medida. Los mismos son denunciados ante el MP para que se procese a los responsables, dijo.
Con el propósito de identificar a los agentes corruptos y desalentar estas actitudes, también se realizan requisas a los guardias y el personal que labora en los centros. Este año se procesaron 48 servidores públicos por ingresar ilícitos a las cárceles.
Sin embargo, reos entrevistados comentaron que la mayor cantidad de artículos ingresan a través de los guardias, ya que los visitantes son revisados minuciosamente en la entrada de los centros de detención.
“A las mujeres las desnudan y las revisan, así que no tienen como esconder un arma o cualquier cosa”, aseguran.
El hacinamiento también es un factor que contribuye al descontrol en las prisiones. Para controlar 19 mil 914 hombres y mujeres recluidos, el SP solo tiene 4 mil 200 guardias que trabajan en dos turnos. Si se restan los permisos, vacaciones o suspensiones por enfermedad, el número se reduce a unos 2 mil efectivos.