Iniciado por downforce
Recordé dos casos extraños que me pasaron, no son de espantos, ni la llorona, pero si de cosas que te hacen pensar que cuando la gente muere regresa a cuidar de otros o a visitar. El primero es en una casa que mi papå rento en lo que le hacían arreglos a la de nosotros, en ese entonces mi hermano era un poco vicioso, le gustaba tomar, fumar, y experimentar con drogas. Un dia estábamos solos en casa y llega mi hermano a mi recamara todo asustado y le pregunto que onda? Y me dice, “aquí espantan vos” y le pregunto porque? Me dice, “estaba allí tranquilo preparando mi purito de mota, listo para ponérmelo en la boca y solo sentí una bofetada y salio volando el purito, lo levante y otra vez el manotazo que me hizo tirarlo”…al dia siguiente salí a lavar el carro y vi que los vecinos de enfrente salieron y el hijo de ellos se acerca y platicando me pregunta si nosotros éramos familiares de los dueños de la casa, le dije que no, y me dice….ahhh esque ellos se fueron después que el hijo se murió de una sobredosis de droga allí en la casa, y le pregunto y casualidad que en la misma recamara de mi hermano. Cuando le conté a mi hermano quedo curado de vicios…
El segundo no es de miedo sino que lo sentí como de ternura, mi mamå (abuelita) falleció hace 10 años y su deseo siempre fue de ver a mis hijos y cuidarlos decía ella, pero en ese entonces cuando ella falleció yo aun estaba en la U y ni pensaba en casarme. Bueno ya casado y con mi primer hijo, cuando el tenia como año y medio ya hablaba bien claro y un dia solo se escuchaba que estaba va de reírse así como cuando uno le presiona el estomago a un niño con el dedo para hacerlo reír. Cuando voy a verlo la sorpresa que había agarrado el retrato de mi mamå y estaba riéndose viéndola, y le pregunto “vos sabes quien es ella?” y me contesta que si, (cosa que ni yo, ni mi esposa le habíamos dicho a el quien ella era) y le pregunto y como la conoces, me dice “es tu mami, ella me canta en la noche y juega conmigo”. Lo abrase y sentí un amor bien tierno y recordé cuando ella me decía que quería cuidar a mis hijos.
|